Psicología Clínica

Entendemos que cada persona es única de acuerdo con su contexto y emociones, y de esta forma individual debemos entender el apoyo que se le proporcione.

Cómo no entendemos la Psicología

  • No nos interesa convertir cada conducta en una patología.
  • No creemos necesario asustarnos de la realidad. A veces toca estar mal, toca estar tristes, toca estar ansiosos y no por ello estamos enfermos.
  • No nos gustan los manuales de autoayuda. Muchas veces nos planteamos qué harían muchos de sus autores si sufrieran las vidas de muchos pacientes que conocemos.
  • No creemos en las etiquetas. Claro que existe la depresión, la esquizofrenia, el síndrome de Asperger o el autismo, pero sobre todo existen personas con depresión, personas con esquizofrenia, personas con Asperger o personas con autismo. Y todo ello con la variabilidad que existe en cada uno de nosotros.
  • No creemos que la misión del psicólogo sea convertirse en el gurú o guía espiritual de nadie. Sí entendemos que la misión de nuestro trabajo es abrir puertas. Después es el paciente quien las cruza. El trabajo principal es, pues, suyo.
  • Como dijimos, el paciente suele compartir su vida con otras personas (padres, maridos o mujeres, etc.). No pocas veces, la implicación de quienes le rodean es tan importante como la del mismo paciente.
  • En ocasiones es necesario utilizar el verbo asumir  en nuestra vida cotidiana, que puede llegar a ser muy dura. “Asumir”, sin embargo, no significa ser pasivos sino intentar luchar, pero entendiendo que las ayudas a veces no pasan por superar un problema sino por aprender a convivir con él (como ocurre con los familiares de pacientes con Alzheimer, donde la recuperación no es factible). Aceptar no es rendirse sino aprender a luchar con realismo.